Publicado por
Christian Londoño
en
10:59
Aunque la 'M' ha desaparecido
su fragancia sigue latente...
Recuerdo los momentos preciosos,
con su grata presencia...
El recinto literario, escacea de gracia, pues ella
no se encuentra para adornarlo...
Sus hilos dorados estan grabados en mi
pensamiento, pues eran ellos quienes
realzan su majestuosa figura...
La 'M', que sólo yace en mi razón,
es la encargada de brindar serenidad
a mi preceder, en las noches de lóbrega niebla....